El bruxismo es, por si no lo conoces, el hábito de frotar o rechinar los dientes de manera inconsciente. ¿Lo sabías? Tras el período vacacional este síntoma se puede incrementar considerablemente. ¿Es tu caso? ¿Has notado que has empezado a rechinar tus dientes o si ya lo hacías ha incrementado su frecuencia?
Si la respuesta es sí, entonces te interesa lo que te vamos a contar en el blog de este mes. Quédate con nosotros y te explicamos las causas.
Bruxismo al volver a la rutina ¿por qué?
Las causas del por qué rechinamos los dientes no están del todo claras, pero sí que hay un factor que está muy relacionado con él y está considerado como uno de sus desencadenantes. Se trata de las situaciones de ansiedad o de estrés que favorecen que lo podamos padecer.
Y es que el síndrome postvacacional, también conocido como estrés o depresión, identifica a la sensación de ansiedad o presión emocional que nos produce el volver a la rutina y a las tareas laborales después de las vacaciones.
Se trata de un proceso que para algunas personas puede resultar más complicado de afrontar y que se puede manifestar de muchas maneras, una de ellas es la de rechinar los dientes.
Por eso, la reincorporación de la rutina y las actividades ya sean laborales o académicas tras las vacaciones y el estrés aparejado puede hacer que el problema se manifieste o se agrave.
Pero ¿qué es el bruxismo y que consecuencias tiene?
Como te hemos comentado el bruxismo es el hábito de frotar o rechinar los dientes y puede tener consecuencias muy negativas para tu salud, tanto bucodental como del resto de tu organismo.
Desgaste, fisura, rotura de las piezas dentales, gingivitis o traumatismos de las encías son algunas de las consecuencias, además de dolores de cabeza y cervicales
Te lo contamos con más detalle:
- Desgaste de los dientes: La principal consecuencia del bruxismo es el desgaste de los dientes. Al inicio de la enfermedad, se producen pequeñas señales de erosión de las piezas dentales. Pero si se desarrolla puede provocar que tus dientes se puedan romper o astillar con más facilidad.
- Sensibilidad dental: en los casos más severos provoca daños en el esmalte lo que tiene una incidencia directa en el padecimiento de lo que conocemos como hipersensibilidad dental. Y aumenta el riesgo de padecer caries.
- Disfunción mandibular: el bruxismo afecta gravemente a la articulación temporomandibular porque la presión constante en tus dientes puede provocar trastornos, tanto de los músculos de masticación como de esta articulación. La ATM conecta la mandíbula inferior al cráneo y si padeces bruxismo se generan sobrecargas en ella. Este es el motivo por el que, muchas veces, los pacientes que sufren bruxismo pueden tener dolores de cabeza, oídos o cervicales.
- Problemas en el sueño: el insomnio es otra de las consecuencias de esa presión sobre la articulación. Y aunque consigas dormirte, el dolor hace que tengas un sueño intranquilo, con despertares de los que tal vez no seas consciente, pero que alteran tu descanso.
¿Cómo se trata el bruxismo?
El bruxismo puede ser tratado de diferentes formas, que dependerán siempre de las necesidades de cada paciente. Existen distintas terapias: desde relajar los músculos mandibulares con bótox a férulas de descarga e incluso en algunos casos se puede tratar con una ortodoncia.
Probablemente, la solución más común es la colocación de una férula de descarga para dormir con el objetivo de restablecer el equilibrio de las cargas cuando mastiques y reducir, así, la tensión en las mandíbulas. Además, de manera complementaria, la terapia fisioterapéutica con masajes faciales contribuye a mejorar tu situación.
Prevenirlo tras las vacaciones
Como te hemos dicho, uno de los factores desencadenantes más importante del bruxismo es el estrés. Por este motivo te damos unos pequeños consejos para la vuelta a la rutina.
- Aprende técnicas que te ayuden a controlar la ansiedad y realiza deporte: las técnicas de relajación te van a ayudar a liberar esos nervios que pueden provocarte bruxismo ante la vuelta a tus obligaciones.
- Mentalízate con tiempo: vuelve unos días antes a casa y dedícalos a prepararte mentalmente para la vuelta, empieza a adaptar tus horarios y ve intensificando poco a poco la actividad.
- No olvides la buena higiene dental
Y cuando ya estés plenamente reincorporado debes profundizar en tus hábitos de vida y rutinas de sueño como parte fundamental de tu tratamiento.
Como siempre, su detección temprana es la mejor manera de ponerle solución. Así que si notas algún síntoma acude a tu dentista. Nosotros podemos ayudarte.
Puedes llamarnos para pedir cita en el 960 88 22 14 o venir a nuestra clínica. Estamos en: Calle Quart, 126, 46008 Valencia.
Comentarios recientes